jueves, 18 de noviembre de 2010

DIBAM de aniversario y mañana no trabajan bn CTM.. JAJAJ

Fue creada el 18 de noviembre de 1929 reuniendo en ella a antiguas y prestigiosas instituciones patrimoniales. Atiende anualmente a más de 12 millones de usuarios presenciales. Los virtuales, en tanto, superan los 52 millones.



El acto central de las celebraciones se realizará el viernes 19, a las 11:30 horas, en la Biblioteca de Santiago (Matucana 151).

En la oportunidad se dirigirá a los funcionarios e invitados la directora de la Dibam, Magdalena Krebs Kaulen, quien tendrá especiales palabras de agradecimiento para 20 funcionarios que se acogen a jubilación, siendo la más antigua Rosario Ruiz, quien se desempeñaba en el Museo Nacional de Historia Natural y que ingresó a la institución en 1965. Cumple, por tanto, 45 años de labores en la Dibam.

Del mismo modo, las autoridades harán un reconocimiento a 107 funcionarios que cumplen 20, 25, 30, 35 y 40 años de servicio.

Con motivo de esta efeméride, las bibliotecas, archivos y museos adscritos a la Dibam en todo el país, realizarán el viernes 19 sólo actividades internas, sin atención al público.

domingo, 22 de agosto de 2010

La Obsesiva


Llevaba 20 años siendo bibliotecaria en un colegio de monjas arribistas, sentada en el mismo sitial rococó marzo tras marzo, ordenando estantes de almanaques, biblias y álbumes con estampitas de primera comunión, mientras oía el rezo bilingüe que traía el rocío en mañanas solitarias y gélidas. Pasaba el día haciendo callar a quinceañeras que hablaban en voz alta, cruzándose el chaleco cada vez que oía la palabra Monga, como la llamaban a su espalda, por culpa de esa incipiente patilla que crecía cada vez con más testosterona.

Llegaba a las cuatro décadas pronunciando pocas palabras al día, a veces ninguna, soltera lujuriosa, pero recatada, esclava del recuerdo húmedo que guardaba bajo el colchón del catre; aquel condón azul, usado por ese príncipe que le reveló el orgasmo ahora convertido en leyenda morbosa, recordado en lejanas noches tibias.

Lo conoció en un paradero, él venía con overol, aún sudando el trabajo de la obra, ella venía con minifalda, aún mascando la hostia del Mes de María.

Ella pagó el motel en Cumming. Se vieron dos veces más, luego le confesó que era casado. Nunca más lo vio. Ese mismo año murió su madre. La encontró sentada frente al televisor viendo farándula española, tiesa como palo, un paro cardíaco fulminante, diría el certificado de defunción.

Quedó entonces viuda del matriarcado, viviendo sola por primera vez, liberada por fin del rosario madrugador que la vieja le imponía mate en mano.

Esa tarde tomaba café y devoraba una caja de Dunkin’ Donuts. Era viernes y a esa hora ya casi no quedaban alumnas en el colegio, así que se permitió un momento de relajo y entró a Facebook. No supo si fue el café o la ansiedad uterina, pero de pronto sintió la entrepierna descarriada, con el recuerdo de ese amante callejero viniendo en dedos movedizos que recorrían sus medias de lana. Lo buscó ansiosa, respirando ahogada, hasta que encontró el perfil de ese amante lejano. Hurgó sus fotografías públicas tocándose como si fuera él quien lo hacía. En Información descubrió el MSN expuesto a quién quisiera verlo. Lo agregó al suyo. Al instante una ventana se abrió; junto a los labios cantores de abajo.

-“Hola, ¿quién eres?”-preguntó el hombre de sus sueños, mirando con cara de obrero que no se cansa, desde una foto a torso desnudo que tenía en el avatar.

Ella no contestó. Se acomodó ocultando el rostro y envió la imagen de su cámara, entonces abrió la enciclopedia empolvada que guardaba bien húmeda, bajo enaguas y calzones elasticados, mientras se apretaba los pezones y metía una regla de madera por las páginas sepias de su obsesión. //LND


Publicado en la nacion domingo 22 de agosto 2010 por Eugenio Norambuena Pinto

http://lanacion.cl/cuentos-eroticos-la-obsesiva/noticias/2010-08-21/172952.html

jueves, 15 de abril de 2010

sábado, 13 de marzo de 2010

La ex bibliotecaria de una escuela acusada de mantener relaciones sexuales con estudiante

Al parecer las bibliotecas escolares son un excelente lugar para tener sexo pues ante nuestro ultimo post donde un colega mantenía relaciones sexuales con una estudiante de tercero medio, ahora tenemos el caso de una bibliotecaria dedica a a actividades extra programáticas con sus usuarios, específicamente un joven de 15 años ávido de experiencia e instrucción no solo en el campo de la información, por supuesto su bibliotecaria mujer de 4 décadas solidariamente enseño algo mas que alfabetización informacional

Harrah, Oklahoma (AP) - Una ex Bibliotecaria de la Harrah Junior High School acusada de tener relaciones sexuales con un menor de 15 años, estudiante se espera que entregarse a las autoridades el lunes.

Laura Kathleen Cantrell fue acusada el jueves en la Corte de Distrito del Condado de Oklahoma de violación en segundo grado y la sodomía oral. El estudiante tenia 15 años en el momento de las denuncias en el 2006.

Las autoridades comenzaron a investigar a la mujer de 40 años de edad, en enero después de que ella le dijo a un oficial de recursos escolares para informar de un estudiante está tratando de obtener dinero de ella.

Según documentos de la corte, dijo el chico amenazó con decir a la policía que había estado durmiendo juntos si ella no le dio $ 50.

Un detective de la policía de Harrah escribió en una declaración jurada que Cantrell admitió haber mantenido relaciones sexuales con el chico de cuatro o cinco veces el año pasado.


noticia original en http://www.newson6.com/global/story.asp?s=8701864

martes, 19 de enero de 2010

El bibliotecario estaba comiéndose a una alumna

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Por Cucho



Así titula una pequeña historia posteada en el sitio Tengo un Secreto, en el cual la gente cuenta algunas historias sexo, amor, o cosas que no se atreven a contar y que de forma anónima se desahogan publicándolas ahí. Algo así como en el Chacotero Sentimental y en donde cualquiera puede ser el Rumpi, dando los consejos a quien se aqueja por lo que le pasa.

Así, mi amigo Cucho, edior de Campo 500 y asiduo lector de este tipo de sitios, encontró esta historia, de la que aquí dejamos el link que posteamos a continuación, a ver si ustedes, como colegas, dan sus consejos de qué hacer en esta situación:


El Bibliotecario estaba comiéndose a una alumna

Después de que se habían ido todos mis compañeros y estaba casi solo el colegio, decidí ir a la biblioteca a meterme un rato a Internet pa’ pasar el rato, porque me quedaba esperar como 1 hora para irme.

Al llegar a la biblioteca, había como 4 personas metidas en los PCs, y yo me fui a meter a los que estaban desocupados. Apago la pantalla y me pongo a gueviar con los que estaban en la biblioteca. De repente se escucha que caen cuadernos. Y todos así :O, ¿que wea pasó? , ¿Se echaron un pc?.

Fuimos a ver el bibliotecario, pa’ que no nos cachara (Todos jurábamos que un PC había muerto), y no lo encontramos así que arrancamos, a uno de los que estaban en la biblioteca dice, “chucha se me quedo…” (algo, no recuerdo que se le quedo), y se devolvió a buscarlo, luego viene corriendo y nos dice: “Oye weones vengan. El Rana (Bibliotecario) está con la (tampoco recuerdo el nombre)”

Yo pensé a deben estar discutiendo. Llegamos y estaba encima de una mesa tirándose a una compañera de 3° medio, que todos sabíamos que le gustaban los viejos pero no tanto. Se estaban agarrando con todo y todos cagaos de la risa, estábamos sacando los celulares pa’ grabar y en ese momento, a un wn se le cae la mochila (Aweonao!!), el wn nos vio y la soltó al tiro.

Entramos (pa’ pasar piola) y el wn le decía “Después seguimos conversando” mientras se arreglaba. Se fue la mina y nos miró más feo que la chucha, el bibliotecario nos llamó y nos dijo “ustedes no han visto nada cabros que o si no puedo perder la pega y mi señora me mata“.

Diciendo la verdad, a mí me dio pena, pero al J (uno de los que lo vieron) le dio lo mismo y empezó a chantajear a la mina. La mina finalmente le dio la pasada y el wn ahora la chantajea casi todos los días. Pero como que ya se aburrió, ahora lo quiere contar.

¿Qué hago? ¿Dejo que lo cuente? ¿Me doy la paja y hago que se quede callado para salvarle la pega al bibliotecario?

Daniel


sábado, 19 de diciembre de 2009